La ciudad de Piriápolis es hogar de una joya arquitectónica y mística: la Fuente de Venus. Esta fuente está ubicada en la Avenida de Mayo, cerca de la salida a la ruta 93, y se accede a ella a través de la calle Defensa o el Camino de Los Arrayanes en la base del Cerro del Toro.
La Fuente de Venus fue construida por Francisco Piria, fundador de la ciudad, y diseñada por el arquitecto Beltrame. La estatua de Venus fue hecha en la fundición francesa Val D’Osne y es una réplica exacta de los templos de Venus en Villa Paravicini, Italia y en Versailles, Francia. Fue inaugurada en febrero de 1911 y desde entonces ha sido un atractivo turístico para la ciudad.
La fuente cuenta con un templo con columnatas que alberga la estatua de Venus, quien arroja agua cristalina desde su cántaro. En la base de la fuente, hay dos niños que también llevan jarros de donde brota agua. Rodeada por un parque arbolado que cuenta con juegos para niños, bancos e iluminación, la Fuente de Venus es un lugar de ensueño.

La Fuente de Venus forma parte de las obras de arquitectura con connotaciones místicas de la ciudad de Piriápolis, junto con el Castillo de Piria, la Virgen Stella Maris en el Cerro San Antonio, el Cerro del Toro, la antigua Iglesia de Piria y el Castillo Pitamiglio, entre otros.
La fuente es una de las tres fuentes que componen la Trilogía de las Fuentes en Piriápolis, junto con la Fuente de Stella Maris (también llamada Gruta de los Patos en el Cerro San Antonio) y la Fuente del Toro, una escultura hecha en París por un discípulo de Rodin. Algunos turistas creen que la Fuente de Venus tiene simbolismo alquimista.

Si visitas la Fuente de Venus, no puedes perderte la oportunidad de caminar alrededor de ella. La creencia popular dice que caminar en círculos hacia la izquierda alrededor de la fuente quita los males, mientras que caminar hacia la derecha es beneficioso para los nuevos proyectos.
¡No pierdas la oportunidad de visitar la Fuente de Venus en tu próxima visita a Piriápolis y déjate llevar por su encanto y misticismo!