Todo siempre comienza con una palabra tuya.
Las ilusiones se desvanecen cuando dices que no.
Si las circunstancias y el efecto no te importan,
¿Cómo es que no entiendes que pierda la razón?
Cuando miro al cielo, siempre encuentro un silencio.
Cuando estoy contigo, tengo ganas de gritar.
Si estás buscando siempre algún defecto
¿por que no te echas a volar?
Aunque haga el intento y mire a otro lado
siempre encuentras la forma de llamar la atención
si ya no te interesa nada de lo que siento
¿Por qué no me dejas? vola
Cuando miro al cielo, siempre encuentro un silencio.
Cuando estoy contigo, tengo ganas de gritar.
Si estás buscando siempre algún defecto
¿por que no te echas a volar?
Explicación
Esta letra encapsula la sensación de opresión emocional dentro de una relación compleja y llena de contrastes, donde una de las partes parece resistirse a permitir que la otra encuentre libertad, la capacidad de «volar». La narrativa comienza resaltando el impacto negativo de las palabras en la dinámica de la relación, generando desilusiones y pérdida de esperanza, lo que a su vez conduce a momentos de confusión mental.
La metáfora de mirar al cielo representa la búsqueda de tranquilidad y soluciones, aunque esta calma se ve eclipsada por la tormenta interna que surge cuando están juntos, llevándolos a sentir la necesidad de gritar y buscar una vía de escape.
La referencia a buscar defectos y la sugerencia de «echarse a volar» expresan el anhelo de encontrar libertad fuera de la relación, alejándose de la búsqueda constante de imperfecciones. A pesar de los esfuerzos, el ciclo parece repetirse, llevándolos una y otra vez al mismo lugar, la lucha interna entre el deseo de liberación y la dificultad de distanciarse por completo.











