No importaba si hacía frío o hacia calor, cuando mi madre limpiaba la casa con paz interna era tan pero tan grande la sensación que transmitía que se te pegaba quieras o no.
Claro que también tenía de las otras, esas que te hacían sentir que lo mejor que podía pasar era estar a 100k de distancia porque estaba a punto de explotar. Seguramente es algo que paso en todas nuestras casas.
Mi vieja era muy musical y normalmente la mayor cantidad de sus tareas las realizaba con algo de música de fondo y de la más variada pero si no sonaba nada ella se encargaba de tararear una canción y de la forma en que lo hacía te hacía sentir que todo estaba bien.
Durante muchos años la escuché tararear esa canción pero jamás se me ocurrió preguntar que canción era, simplemente disfrutaba de la paz que me daba. Recuerdo que también la cantaba cuando me rascaba la cabeza con sus uñas largas, amaba que me hiciera eso, muchas veces me dormía en sus rodillas. Esta práctica placentera se extendió por muchos años, ya con 25 años aún cuando me veía estresado lo hacíamos.
Hoy estaba mirando un viejo programa de tv en YouTube «fin de siglo» de aquel periodista del canal 10 Ángel María Luna y en una pequeña parte sonó el tema de fondo, me pareció algo muy raro, yo escuché esa canción antes me dije, la volví a poner y me fui a buscar más información del tema. Resultó ser que el tema era ése, o por lo menos en mi mente era ese, le mande mensaje a mi hermano para ver si lo recordaba y poder confirmar que lo que sentía y escuchaba era real, me dijo que sí, que era ese y que le había pasado lo mismo hace unos años atrás cuando lo escucho en la casa de un amigo.
No puedo saber si la canción que Sonia cantaba era la versión original o la que se canta en español. Por la forma en que recuerdo la tarareaba creo que era la versión en español pero no lo puedo asegurar fehacientemente.
Podemos capturar momentos en fotografías, en filmaciones, en crónicas, pero es imposible poder capturar sensaciones y emociones vividas. Es imposible poder volver a sentir el calor de un hogar, los aromas o la paz que una madre puede transmitir tan solo tarareando una pieza musical de apenas unos segundos, se que es imposible pero hoy puedo asegurar que casi lo consigo y fue muy emotivo y placentero.
Por más que pasen los años y nos hagamos mayores con responsabilidades, siendo ahora padres, todavía seguimos siendo esos niños que alguna vez fuimos y por lo menos para mi va ser un lugar al que siempre voy anhelar volver.
Versión en Español:
La canción se llama Eternamente (Eternally) y la película se llamó Candilejas en español y Limelight (luz de cal) en inglés. Las candilejas constituyen la línea de luces en el proscenio del teatro. Fue un sistema de iluminación que se usó en los teatros para iluminar el escenario en el siglo 19 y es una luz blanca que se obtiene quemando cal en una llama producida por combustión de hidrógeno y oxígeno. (excelente comentario extraído de YouTube)