Los Dinosuarios van a desaparecer

El acceso a la música hoy es muy simple, tienes música en casi cualquier lugar que estés ya que el celular y las plataformas online ayudan a que la vida sea extremadamente musical. Ojo no es una crítica, por el contrario, lo disfruto mucho.  

Cuando era adolescente la cosa era distinta, muy distinta,  la forma de conseguir música era limitada.  Podías grabar en un cassette directo de la radio o pedir prestado y hacer una copia, para mi hacer eso en esa época era tecnología pura pero luego llegaron las descargas desde internet y todo cambio. Pero no hablo del viejo y querido Ares desde donde por medio del p2p podíamos bajar 3 canciones y 5 virus (jeje). Antes de eso existían algunas webs desde donde podías bajar algún tema suelto o demo (youtube tampoco existía). 

Un dia fui al cyber con la plata justa para estar una hora y fui con algunos disquetes, aquellos de 1/4 que muchas veces no se podían leer en alugas disketeras y generaba un problema gigante ya que un mp3 podía pesar 3 o 4 megas y con el Hacha lo separamos en 2 o 3 diskettes pero luego para unirlos necesitabas tener funcionando todos los disquetes.  

Ese día que fui al cyber de salinas que quedaba por la calle Julieta me bajé 4 canciones.  Tres de Rata Blanca y una de Charly Garcia.  Hasta ese momento jamás había escuchado Los Dinosaurios y apenas la escuché por primera vez fue raro pero fue como que ya la conocía. Quizás de chico la había escuchado y quedó inconscientemente en mi memoria,  no sé. 

Lo que sí puedo asegurar es que apenas analicé la letra automáticamente interprete que la canción hablaba de la dictadura Argentina que obviamente se asemeja lamentablemente a la Uruguaya. Cada fragmento de la letra mientras la escuchaba y volvía a escuchar me hacía sentir más y más dentro de esa historia. Por momentos con piel de gallina y por momentos con nudo en la garganta.

En aquella época sabía poco de las dictaduras que azotaron a nuestros países, sabía razonablemente más de la uruguaya por cuentos que me hizo mi viejo, él siempre me contaba alguna historia de esas en las que te gana la impotencia y no entendes como seres humanos pueden hacerle tanto daño a otros seres humanos. Le mostré la canción a mi viejo (él sí la conocía) y hablamos del tema. A fines de los 80 y principios de los 90 el «odio y miedo» a los militares estaba muy presente en la gente y por más que uno era un niño se podía percibir fácilmente. 

Hay jóvenes hoy que no les interesa lo que pasó y ven todo eso como historia del pasado, como algo que jamás se va volver a repetir,  pero hay que tener cuidado, somos humanos y siempre volvemos a cometer los mismos errores.  Mucha gente confunde que hablar del tema significa tomar un bando y postura política y tratan de justificar hechos injustificables. No importa del partido político que seas, hay cosas que no se pueden justificar. 

La canción aborda el tema de una forma tan inteligente que es imposible que alguien que la escuché no se emocione.  No solo por la letra y su contexto, también por el acompañamiento magistral del piano y teclado que junto con la voz forman una obra maestra, un himno. 

Hay frases que pegan hondo ya desde que inicia la canción describiendo cómo todos podemos desaparecer, todos somos vulnerables, desde el más común del barrio, los famosos que salen en los diarios hasta la persona que más ames. 

Pero la canción no te sumerge en la negatividad, tampoco te deja con un sabor amargo, por el contrario, deja una esperanza, un grito sanador, una mirada al futuro; 

«Los Dinosaurios van a desaparecer»

Si no la escuchaste, acá te la dejo, cuando la escuches vas a ver que no hace falta explicar mucho, y si ya la conoces, nunca es mala idea volver a escucharla:

Artículos relacionados: