Quiero contar la experiencia que me tocó vivir esta semana cuando me robaron el auto. Voy a dividir en tres partes los artículos. En este donde voy a contar resumidamente todo lo sucedido, en otro voy a contar el accionar de la policía y en el último el accionar del banco de seguros.
Desde que compre el auto en el año 2019 suelo sacar a pasear a mi hijo por montevideo, él se entretiene mucho mirando por la ventana y a mi me gusta mucho manejar, me quita el estrés. En gran medida el auto lo compre para mi hijo, para poder trasladarlo a donde sea necesario de forma rápida, segura y para recreación.
El martes pasado salimos a dar una vuelta por montevideo en la noche y sobre las 22:30 deje el auto estacionado en el mismo lugar que lo dejo desde que lo compre, la puerta de mi casa.

Al día siguiente luego de bañarme y aprontar todo para irme al trabajo camine por el pasillo hasta la puerta y aunque suene extraño, una sensación rara me invadió antes de abrir la puerta sin saber lo que me estaba por pasar. Al abrir la puerta miro para donde deje el auto y no estaba, pensé que lo habría dejado más arriba y desde la puerta sin salir no lo veía, pero al asomarme a la vereda por completo y ver que en la cuadra solo había un auto y no era el mío la bronca automaticamente se apodero de mi. La sensación no fue de pánico, ni de tristeza, ni de incertidumbre, fue de bronca y mucha.
Automáticamente entre nuevamente a mi casa, dejé la mochila, le avise a caro lo sucedido que como estaba dormida no entendió mucho y me fui hacer la denuncia a la comisaría segunda. En el camino además también hice la denuncia al 911 y llamé a la corredora de seguros. Luego de hacer todo el papeleo y llamadas me fui caminando a trabajar con una bronca gigante. Me había costado muchos años ahorrar el dinero para poder comprarme un auto y me lo habían quitado en un segundo.
Ya en el trabajo seguía charlando con la corredora de seguros quien me decía que rogara que el auto no apareciera así me lo pagaban. En el trabajo mis compañeros y algunos amigos por mensajes me decían lo mismo, ojala que no lo encuentren. Yo por dentro en realidad si quería que apareciera, aunque entendía que quizás lo mejor era que no sucediera pero muchas veces uno innecesariamente se encariña con cosas que no debería, en mi caso yo le tenía mucho cariño al auto. Dedique años de tiempo de vida trabajando para ahorrar el dinero de la compra, luego le dedique horas de trabajo para adecuarlo a las necesidades mías y de mi hijo, no quería otro, quería el mío.
Sobre las 15:00 mientras estaba comiendo con mucha amargura me llama la policía para decirme que encontraron el auto desarmado en un descampado, que lo tenía que ir a buscar con una grúa pero debía ir acompañado de la policía porque se encontraba en una zona roja (zona peligrosa). En esa primera llamada no me pasaron la ubicación pero me dijeron que en la próxima llamada si lo harían. Yo me fui caminando tranquilo del trabajo para mi casa hablando con Luis (un amigo) quien hizo unos cuantos kilómetros desde su casa para irme a buscar e irnos hasta el lugar que la policía nos indicaría.
Recibo la llama un efectivo de la caminera que se encontraba frente al auto para decirme que me apurara en llegar que era una zona complicada y que no querían que llegara la noche, le consulte cómo estaba el auto ya que la telefonista anterior me dijo que estaba desarmado, el efectivo simplemente me dijo, “venite y lo ves, tuviste mucha suerte, le faltan tres ruedas pero no se lo ve muy roto, venite ya.”
Nos fuimos volando hasta el barrio Parque Cauceglia que queda frente al estadio de cerro, avisamos a la policía que llegamos por ruta 1 y nos fueron a buscar. Nos escoltaron hasta donde se encontraba el auto. El camino no era en sí un camino, entramos por un descampado lleno de pajonales altos y mucho desnivel, parecía la escena de una película policial. Luego de meternos quizás unos 200 metros llegué al auto.
La sensación ahí si era de incertidumbre, ¿como estaría el auto?. Llegamos y el auto estaba metido en un pozo donde mucho pajonal lo tapaba de la vista desde la ruta uno. Estaba sin las cuatro ruedas pero una de ellas estaba tirada a menos de un metro del auto, también estaba la auxiliar. Las ventanas estaban todas perfectas, el paragolpes delantero tenía una rotura al costado y lo mismo el trasero pero no eran de gran consideración. Los policías me pidieron que no tocara el auto porque la científica debía tomar las huellas por lo que en una primera etapa no pude ver por dentro como estaba.

Asi encontre el auto cuando llegue…
Esperamos la grúa y cuando llegó luego de un buen rato sacamos el auto del descampado y nos fuimos a la ruta para esperar la comisaría que nos recibiría. En un primer lugar debía ser la seccional 2da pero luego debía ser zona 4, luego la seccional de progreso y mientras estábamos en camino a progreso cambiaron y nos fuimos a la 19 en Belvedere/ La Teja.

Monento en el cual se llevan el auto.
Ya en la seccional 19 esperamos algunas horas y luego de hacer el peritaje del auto nos lo entregaron. Llamamos al banco de seguros para que vengan a ver y tomar fotos del auto para luego llamar a la grúa y llevar el auto hasta un garaje en el centro de montevideo (para no dejarlo en la calle).
Al dia siguiente sali a buscar algun taller que me aceptara el auto pero costó bastante que me atendieran el teléfono. Luego de llamar a no menos de seis talleres uno me atendió y coordinamos para llevar el auto. Luego de un muy buen rato para subir el auto desde el garaje hasta el taller mecánico (lo voy a contar en el artículo del BSE) logramos dejar el auto en el taller y ahí si entramos a ver los daños.
Rotura de cerradura de conductor, cerradura de baul, cable que abre el capot, traba del volante, tambor de la llave del conductor, paragolpes delantero y trasero, luces, alarma y en apariencia no tenia mas nada. Luego el taller evaluará otros daños.
El mecánico intentó colocar la llave y dar contacto, luego de varios intentos lo logró y el auto prendió (de una). Me fije el kilometraje y tenia unos 15k mas de lo que yo lo deje la noche anterior y la nafta estaba igual (había llenado el tanque el día anterior a que me lo robaran). Llenamos los papeles del seguro y el mecánico me calculo que por lo menos un mes estaría sin auto. La realidad es que no me importó que fuera un mes, el auto estaba bien.

El auto en la entrada del taller.
Se que para muchos puede ser exagerado (es un fierro, es algo material) y no debería darle tanta importancia pero cuando tenes poco y logras tener algo no queres que nadie te venga a tocar lo que es tuyo. Entiendo perfectamente que hay gente que tiene menos y que otros no tiene nada, pero eso no quita el esfuerzo que hice para tener un auto para disfrutar con mi hijo y no soy ni menos ni mas que nadie por querer tener algún placebo para vivir la vida mejor. Por esta razón es que le tengo cariño al auto (mi primer auto) y cuando el mecánico lo prendió y arrancó de una luego de un día y medio de mierda me sentí feliz.
Trabaje las horas que me restaban feliz y me fui caminando hasta mi casa haciendo casi el mismo recorrido que hacía antes en el auto feliz.
Del auto se robaron; tres llantas de aleacion originales del auto, la silla de bebe de mi hijo, algunas monedas, un conector bluetooth de auto, un cargador de celular de auto, un triángulo para cuando paras en la ruta, aerosoles de limpieza para auto y un par de chancletas que tenía en el baúl.
A quienes me robaron el auto solo les puedo decir que siempre hay alguna manera de encontrar trabajo y sentirse orgulloso de que con tus manos sin dañar a nadie podes sustentar tu vida y la de tu familia. Robando solo le cagas la vida a la gente y en este caso a un laburante que seguramente demoraría mucho tiempo en volver a tener un auto nuevamente. Se que no les importa porque robar es su trabajo pero seguramente algún día van a mirar atrás y se van arrepentir de tomar ese camino y quizás ya sea tarde…