Maradona, la mística del futbol

Increíblemente siendo Uruguayo el recuerdo más fuerte que tengo del mundial Italia 90 es el de Maradona llorando tras perder la final.

Tenía seis años y lo recuerdo como si fuera hoy, vi todo el partido en aquella tele philips del comedor. Era un domingo por la tarde y por alguna extraña razón estaba solo con mi madre, ella nunca fue amante del fútbol por lo que no vio el partido y yo era de Peñarol más que de Uruguay (influencia del viejo) por lo que no se porque razón esa tarde me quedé mirando el partido.

Tener seis años en 1990 no es tener seis años en 2020, un niño de aquella época no estaba tan abrumado de sentidos como ahora y la globalización no era tan grande como para conocer los jugadores de Argentina y hasta hinchar por ellos ya que Uruguay había quedado eliminado. La verdad es que no conocía a nadie de ninguno de los dos cuadros, salvo a Maradona, era imposible no conocer a Diego aunque jamás lo hubieras visto jugar.

Esa tardecita de domingo cuando el partido terminó y salieron campeones los alemanes me quedé con una sensación de tristeza y cuando vi llorar a Maradona yo también lloré, no sabía la razón, no era Peñarol, no era Uruguay, era Maradona.  Desde ese día Maradona pasó a ocupar un lugar importante para mí dentro de los gladiadores del Futbol.

En el Mundial de EEUU primero me puse contento con aquel golazo que vi en directo contra Nigeria, imposible no recordar tanto el golazo como la cara de Diego en el festejo y luego me puse triste cuando le cortaron las patas y lo sacaron del mundial por la puerta de atrás.

Este texto lo venía escribiendo en mis ratos libres en el mes de Octubre del 2020 pero hoy mientras vuelvo a escribir es 25/11/2020 y el artículo que tenía previsto escribir sobre Maradona cambia rotundamente ya que en el día hoy el astro mundial murió.

El artículo cambia porque ya no voy a escribir para contar como siempre desde chico y hasta grande sentí una gran admiración por un tipo que representaba otra nación que no era la mía, ni como me esperance cuando casi vino a jugar a Peñarol, ni cuando lo fui a ver en la despedida del pato aguilera y le grite Diego, Diego cuando metio el gol de tiro libre y cuando dejó la cancha. Hoy me duele escribir sobre Diego.

«Que otros te juzguen por lo que hiciste con tu vida, yo me voy a quedar con lo que hiciste con la mía»

Gracias Diego.

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