En el año 1989 una caminata del Frente Amplio con Tabare Vázquez y el General Seregni a la cabeza bajaba por la calle Galicia, yo vivía en la esquina de Galicia y Paullier. Mucha gente estaba aglomerada a los costados de la calle esperando que pasaran y cuando llegaron a la esquina de mi casa mi viejo me dijo, anda, corre, subí a los brazos de Seregni, pero yo por error natural de niño fui a los brazos de Tabare. Había una foto de ese momento pero lamentablemente se perdió.
Ese año Tabare ganó la intendencia de Montevideo, siendo este el primer intendente de izquierda y el primer triunfo electoral de la historia para el Frente Amplio.
No puedo hablar mucho sobre Tabaré intendendente porque era un niño y si bien en mi casa siempre estaba la política arriba de la mesa, no era algo que me importara. Si puedo decir que recuerdo que de camino de mi casa hasta 18 de Julio habían dos basurales, algo que hoy quizás se ve en las afuera de Montevideo pero antes se veían en todo Montevideo y luego de asumir Tabare estos desaparecieron. Está claro que para que esto no pase el primero que debe hacer su trabajo es el propio ciudadano pero es tema para otro dia.
Mi viejo era muy frenteamplista y recuerdo mucho las campañas del año 1994 y 1999, recuerdo escuchar muchas charlas de amigos de él mientras jugaban a las cartas y siempre el nombre de Tabare estaba arriba la mesa.
Los años fueron pasando y me fui formando mi propia forma de pensar y de ver las cosas. La primera vez que voté fue para el referéndum de Ancap y luego vinieron las elecciones de 2004. Veníamos de una crisis cruel para el país en 2002 y algo tenía claro, se necesitaba un cambio en el país pero este no podía venir de la mano de los partidos políticos tradicionales. Decidí votar a Tabare, pero no por tradición familiar o por bronca a los partidos tradicionales, lo hice por convicción y no vote al Frente, vote a Tabare Vázquez, el médico de La Teja.
El día que ganó la presidencia Montevideo era una fiesta increíble, lo recuerdo como si fuera hoy, yo estaba trabajando y veía pasar autos y gente caminando con banderas, gritando, aplaudiendo, parecía que Uruguay había salido campeón del mundo. Recuerdo hablar por teléfono con mi madre y que me dijera que cerrara el local y me fuera a festejar. Creo que ese día festejó hasta gente que no era del frente, se necesitaba festejar algo y la gente lo hizo. Fui al palacio legislativo el día que asumió y dio un discurso, fui con la bandera de Uruguay y mientras escuchaba su discurso me di cuenta que ese día me rodeaba gente con mucha esperanza en el futuro. Yo también la tenía pero yo por sobre todo estaba confiando en Tabare, no se si en todo el sistema político, pero en él sí.
Creo que esa fue siempre su virtud por mas errores que cometiera uno siempre confiaba en que estaba haciendo lo mejor de corazón para el país. No se si sera por sus orígenes humildes o por su carácter de médico pero siempre Tabare en el acierto o en el error me generó confianza. (Perdon por redundar pero es lo que me generaba)
La noticia de su fallecimiento es muy triste y por más que en Twitter vi gente enferma (tarada) que no sabe parar ni siquiera un día de luto para muchos uruguayos la gran mayoría sin importar el partido político lo despidió con gran respeto y amor. Tabare será recordado no solo como un gran presidente, un gran médico, un gran político, será recordado por ser un hombre sencillo que arrancó de abajo y que jamás se olvidó de los de abajo.
El camino que sembraste será por el que caminaremos siempre.
Gracias Tabare Vázquez.
Foto de portada extraída de Busqueda