La catedral de Angers, que data, en su conjunto, del siglo xir, parece tanto más elevada cuanto que se accede a su fachada principal por una calle estrecha y ascendente y forma como el fondo de un cuadro. Esta fachada está dominada, a ambos lados, por capiteles unidos por una torrecilla del Renacimiento, que parecen sostener San Mauricio, patrón de la iglesia, y sus com-pañeros, vestidos con armaduras del siglo xv.
La catedral de Angers no tiene más que una nave, cortada por un crucero del siglo xiii. Se admiran en ella las bellas bóvedas angevinas que marcan la transición de la cúpula bizantina a la bóveda de aristas, espléndidas tapicerías y bellas vidrieras.

La catedral de San Mauricio en Angers (en francés, cathédrale Saint-Maurice d’Angers) es una iglesia catedral medieval de Francia, sede la diócesis de Angers. La obra, iniciada en el siglo XI y cuya construcción se prolongó hasta el siglo XVI, es intermedia entre el románico y gótico. La catedral es un testimonio del arte gótico angevino, destacando las vidrieras, en especial la ventana del transepto de San Julián, considerada como una obra maestra de las vidrieras francesas del siglo XIII.
La iglesia original románica fue reconstruida con detalles góticos en la mitad del siglo XII. La planta de una única nave fue cubierta con arcos apuntados que descansan sobre un interior reelevado y revestido. La nave tiene tres tramos simples, con tramos individuales a cada lado de un crucero (que dan lugar a los brazos de un transepto), seguido por un coro de un solo tramo respaldado por un ábside. La catedral ha sido una objeto de una clasificación como monumento histórico por la lista de 1862.