Autun – San Lázaro

La construcción de San Lázaro de Autun fué comenzada en 1060, y las partes más interesantes son las que remontan a los primeros grandes tra-bajos. Sin embargo, la restauración, emprendida en el siglo xv por el car-denal Rolin, fué acertada: a él se debe la bella flecha que nace en medio del crucero, y la deliciosa tribuna de piedra que sostiene la caja del órgano.
Él hizo igualmente elevar las capillas del ábside. Dos torres ligeras coronan la fachada principal. La enorme bóveda del pórtico abriga la archivolta de una puerta central en la que figura el Jucio Final. Entre el sol y la luna, ocupa su trono Cristo; la Virgen está a su derecha, San Juan Evangelista a su izquierda. Un demonio se, cuelga a la balanza en que se está pesando un alma, representada por un pequeño ser desnudo. Otro demonio arroja un sapo en el platillo que quiere inclinar del lado del infierno.
Un ángel, con la espada en la mano, marca la frontera del bien y del mal, artificio de que no hay otro ejemplo, escribe Emilio Mále, de quien tomamos los de-talles de esta descripción. Un hombre toma la mano de su mujer y le indica el cielo, pero ella le muestra el hijo que dormía cerca de ellos en el sepulcro, y que ahora rechaza su sudario. Dos peregrinos, uno con la Cruz de Jerusa-lén, el otro llevando la venera de Santiago de Compostela, esperan confiados el veredicto supremo. El interior de la catedral de Autun es muy original por las bóvedas de la gran nave, que sostienen columnas estriadas, en las que se reconoce la influencia de los monumentos románicos sobre los artistas borgoñones.
Autun
El edificio original se basa en el modelo de las basílicas de Paray-le-Monial y Cluny. La nave central se descompone en tres niveles. Un primero compuesto por las grandes columnas y el triforio (el diseño de cuyos arcos se inspira en las puertas romanas de la ciudad). Por arriba la bóveda de cañón ligeramente ojivada que cierra la nave central sujetada por hileras de arbotantes. Y a los lados las naves laterales, más bajas que la principal y cerradas por bóvedas de crucería.
Una torre en forma de flecha de 80 metros fue añadida en 1469 por el cardenal Rolin sobre el cruce del transepto para sustituir un campanario románico destruido por un rayo. El pórtico lateral y su tímpano fueron destruidos en 1766 y sus piedras reutilizadas para construir otros edificio. Ese mismo año, el tímpano del pórtico principal (el Juicio Final) fue recubierto con yeso por juzgar los canónigos que era de mal gusto, no siendo redescubierto y restaurado hasta 1873.
Autun
Fue durante ese mismo siglo y durante las restauraciones organizadas por Eugène Viollet-le-Duc que se construyen dos torres presidiendo la entrada principal imitando el modelo de Paray-le-Monial. La cabeza del Cristo que preside el famoso tímpano de dicha fachada había sido arrancada y llevada al museo Rolin desde donde no regresaría hasta [1948]
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