En los últimos días recibí varias críticas en el canal de Youtube de Montevideo Antiguo y en la web. Todas fueron respetuosas pero la verdad es que me molestaron bastante. Quizás no se aceptar una crítica o quizás estoy en un momento susceptible pero realmente me molesta cuando gente que no tiene una web, o un canal de youtube me viene a decir como tengo que hacer las cosas.
Aceptó sin ningún enojo cuando me corrigen las faltas, tengo muchas faltas y cuando me las marcan lejos de enojarme me sirven para que el producto no decaiga y yo mismo darme cuenta de mis errores. Hasta ahí esta bien (diría techera), ahora la gente que me escribe para decirme cómo tengo que hacer los videos, o decirme de que forma hacer la web, eso sí me molesta.
¿No aceptas una crítica constructiva?
Claro que sí, cuando son realmente constructivas y no destructivas. Si tanto saben de YouTube y tanto saben de la historia de Montevideo, ¿Por qué no se hacen una web y un canal de YouTube y lo hacen de la forma excelente que se supone saben hacerlo? La gran mayoría de las personas que critican el producto ni siquiera tienen canal de YouTube o una web, pero si tienen una moral gigante para criticar.
Hacer la web de Montevideo Antiguo no solo lleva mucho tiempo y dedicación, también cuesta dinero, porque el hosting y el dominio no se pagan solos y al ser una web con mucha demanda (por suerte) no puedo pagar un hosting compartido común, pago un Cloud. Quizás muchos de los que critican ni siquiera saben de lo que estoy hablando…
Por correo además de críticas porque no puse tal cosa o porque el artículo es corto, le faltan fotos etc tambien me llegan pedidos para entes públicos, hay gente que cree que la web es de la intendencia y cuando les contesto que en la web no damos informacion de muertos en los cementerios ni damos partidas de defunción se enojan. Increíblemente se enojan y creo que ni leen que la web no tiene nada que ver con algo estatal.
En fin… me molesto tanto el último comentario que me llego que termine escribiendo estas líneas, seguramente con importancia cero para el mundo pero me hicieron bien a mí escribirlas.