El domingo por la mañana decidimos salir en familia en el jac a disfrutar del día, el destino no estaba claro y el tiempo estaba indeciso entre un verano fresco y una primavera calurosa. Tomamos rumbo al este y luego de una breve parada en el supermercado de Salinas decidimos ir al Parque Salus.
Si bien se que fui de chico no tengo recuerdos frescos de cómo era el parque y menos aún la fuente, aunque esta última recuerdo si verla en alguna que otra foto publicitaria. Desde Salinas hicimos la ruta Interbalnearia hasta llegar al cruce con la Ruta 35 y desde ahí con previo paso por Soca llegamos a la ruta 8 por dónde seguimos unos cuantos kilómetros hasta la entrada del parque. Previo a llegar hicimos una breve parada en el pueblo Solis de Mataojo para comprar bizcochos y algo para comer, siempre que pasamos por Mataojo me asombro de la cantidad de Panaderías y de Carnicerías, pero eso lo contaré en otro artículo.
Desde el año 2020 que paso por la puerta del parque y siempre estaba cerrado, pero esta vez por suerte se encontraba abierto. La primera impresión que da la entrada es ambigua y quizas sin querer expoliar el articulo, todo el parque me dejo con una sensación ambigua.
Como decía la entrada al parque es amplia y señorial, da una imagen de entrada quizás algún templo de Atenas pero el estado del camino es tan malo que te quita la vista del ambiente y te mantiene muy atento al piso. Luego, quizás unos 600 metros más adelante, llegamos a un portal de ladrillos con una estatua de un puma en una de sus columnas y un mástil con la bandera de Salus bastante desflecada en la otra columna. Desde ahí la avenida es tomada en su atractivo visual por una cantidad de palmeras que culminan al final con una vista parcial de la fábrica donde un cartel enorme de Patricia (la gran cerveza) toma relevancia absoluta.
A partir de ese momento la naturaleza toma el poder y nos vamos adentrando entre los cerros. Las señalizaciones nos van guiando para llegar hasta la fuente que se encuentra a unos 2 kilómetros de la fábrica. Durante el trayecto hay un cartel que dice, «camino sinuoso» lo que el cartel no alerta es el estado del camino, es realmente muy malo. En varios momentos pensé en dar la vuelta ya que no quería que mi pobre Jac se rompiera pero me arme de valor y llegamos hasta el estacionamiento.

Una vez se deja el auto se tiene que ir si o si caminando, primero por un pequeño camino de piedras para luego salir a una calle que te lleva hasta la entrada de un gran parque en el margen del cerro. Hay caminos señalizados que te indican el camino a la fuente como al teatro Eduardo Fabini. Primero fuimos al teatro por un camino muy lindo lleno de plantas y árboles muy grandes y altos. El teatro es una explanada rodeada de grandes árboles y naturaleza, el marco es imponente. El esfuerzo de subida no es muy exigente pero no cuenta con accesibilidad para personas con discapacidad. (si hay para la fuente)
Luego de descansar un rato en la sombra de grandes árboles decidimos ir a ver la fuente del puma por lo que bajamos unas cuantas escalinatas hasta llegar a la entrada principal y llegar a la piscina donde se encuentra la fuente. Lamentablemente no tenía agua, era quizás la mayor atracción por la cual fuimos, beber el agua del puma, pero esta vez la suerte no estuvo de nuestro lado. Tengo que decir además que me decepcionó un poco la ambientación y que la gruta con la fuente estuvieran tan cerca de la fábrica, es natural obviamente que lo más importante para Salus sea la fábrica pero desde mi punto de vista le quita un poco el encanto.

Volvimos al auto con una sensación quizás de no satisfacción y nos fuimos a la sección de juegos para niños con un parador para comer lo que habíamos comprado en la panadería. Para eso volvimos atrás los dos kilómetros de ruta en muy mal estado hasta llegar al portal del parque. Aquí nuevamente hay que decir que la entrada al parque está con el piso totalmente deteriorado, para autos altos no hay grandes problemas pero para autos bajos como el mío supone un gran peligro. Nos quedamos un rato y luego de comer decidimos irnos hasta Villa Serrana, culminando así nuestra visita al parque salus.
Si tengo que dar una puntuación diría que hoy sería de 5 sobre 10, el ambiente de la naturaleza es genial, las vistas, todo, pero al mismo tiempo tiene aspecto de abandono y de poco mantenimiento. Quizás los meses cerrado por la pandemia no ayudaron y si regreso en unos meses la puntuación cambia.
Esperemos que sí….
Otros destinos de Uruguay en Jac:
Un poco de Historia
De esta forma se hablaba de la empresa en la decada del 70:
La Compañía Salus S. A. representa todo un complejo productor e industrial. En él se orquesta una gran variedad de actividades que permiten a la empresa un autoabastecimiento de materias primas y combustible casi total y prácticamente inextinguible. Moviliza normalmente, sólo en la planta industrial, unos 400 funcionarios efectivos, que se amplia a 600 en las épocas de mayor producción.
Las materias primas, con la sola excepción del lúpulo, que se importa de Europa y EE. UU., son producidas en el país, principalmente en Lavalleja, en predios de la compañía, tal como aparecen en el esquema anexo. En la elaboración de todas las bebidas se utiliza el agua que surge de varias fuentes o chorros, a un ritmo de 100 metros cúbicos por hora, y se embotellan como agua mineral 25 millones de litros anuales.
En el predio de la sociedad se han plantado montes de eucaliptos y otras variedades, con una población actual de un millón de árboles, que año a año van aumentando y que se utilizan para varios fines: como combustible para las calderas a vapor, para carbón de leña con el que se elabora el gas carbónico (500.000 kg. por año), utilizado en las bebidas de tipo refrescante; como madera para la fabricación de distintos tipos de envases.
La producción de cerveza se cifra en unos 150.000 hectolitros anuales. La compañía entrega a los agricultores la semilla clasificada y seleccionada de la cebada cervecera, la compra de cuya cosecha se asegura por contrato previo a la siembra. El total de la producción de «Salus S. A.» es colocada en todo el Uruguay, aunque en mayor escala en el departamento, región este y Montevideo; este año se está exportando agua mineral a Buenos Aires.