Una Charla de adultos

Hoy me di cuenta que lo que más extraño de mi viejos es quizás lo que nunca tuve, una charla de adultos. Tuve la suerte de tener muchas charlas con ellos, pero hoy a la distancia me doy cuenta que no estaba a la altura de la conversación que quizás ellos querían tener, me hacía falta un poco más de recorrido en la vida. 

Quizás como no estoy pasando por un buen momento personal y de salud me hago muchas preguntas y hasta hago afirmaciones que quizás en otro momento me sonarían estúpidas, hoy mientras trabajaba pensaba que fui feliz mientras me hicieron ser feliz y que cuando me toco a mi hacerme cargo de ser feliz por mis propias acciones no supe como hacerlo. Hoy me veo haciendo lo posible para que mi hijo sea feliz y le oculto mi lado triste, mi lado negativo y eso me lleva a pensar si en aquellos momentos felices de mi vida mis viejos no pasaban por la misma situación que hoy paso yo y no pude verlo. 

Si hoy estuvieran quizás mi vida sería distinta y no sentiría muchas de las cosas que uno siente luego que se pierde seres queridos pero me siento mucho más maduro para afrontar, preguntar y saber escuchar aquellas historias de sus vidas que me supieron contar. Sí será importante la niñez que uno siempre la recuerda, para bien o para mal aunque pasen muchos años. Mis viejos me dieron la mejor niñez que pude tener, sin embargo creo que ninguno de los dos soñaba con volver a vivir su niñez. Tuvieron las experiencias de ser niños a finales de la década del 50 y les falto mucho de lo que sí me dieron a mi, y no hablo solo de bienes materiales, hablo de amor. 

Mis viejos me dieron todo el amor del mundo, me dieron muchas enseñanzas, me dieron directivas claras de como ser en la vida, tanto con sus actos como con sabias palabras. También me mostraron sus errores y de ellos también aprendí. Aún hoy cuando hacen ya trece y diez años que partieron todavía me siguen enseñando, pero a pesar de todo lo bueno que me dieron hoy hay algo que me hace falta y que por circunstancias de la vida no pudimos tener…

una charla de adultos. 

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