En otros artículos abordé la idea de que la música es una de las mejores formas de recordar o revivir momentos pasados de nuestra vida. Muchas veces hay canciones que nos acompañan toda la vida y siempre están ahí presentes pero hay otras que estuvieron durante el furor de un verano y luego desaparecen de las radios y de nuestro radar musical.
En el año 1995 yo tenía once años y como también ya conté en otros artículos ya era amante de la música, mis días siempre transcurrían con una radio cerca para reproducir lo que yo quería con mis casettes o me dejaba llevar por la música de tres radios que escuchaba mucho por aquel entonces, Metrópolis, FM Total y El dorado.
En las primeras dos radios que pasaban más bien música pop y algún rock «blando» sonaba muy seguido la canción «en el andén del corazón» de Ciencias naturales. No me gusta repetir palabras pero esta canción en Uruguay fue un furor, la pasaban por todos lados. Las radios muchas veces pasan temas tantas veces que aunque no nos gusten de tanto que nos machacan entramos a tararearlo y cuando bajamos la guardia ya nos sabemos toda la letra y la estamos cantando. En este caso creo que desde la primera vez que la escuche me gustó, en especial el estribillo, soy un amante de los estribillos y más cuando son tan pegadizos como este.
En aquella época jugaba al baby fútbol en el club deportivo Salinas, obviamente el club era del balneario Salinas pero los partidos podían ser en otros balnearios como El Pinar, Atlántida, Pando, Barros Blancos, Neptunia (los teníamos de hijos) etc. A los partidos siempre íbamos en el fitito (fiat 600) de mi padre, y era muy normal que en el camino mientras hacíamos ruta mirara el paisaje y fuera cantando (para adentro mío) esta canción. Tenía una «enfermedad» con esta canción, no podía dejar de cantarla. En medio del partido en los momentos donde la pelota se encontraba en otra parte del campo de juego donde yo no tuviera que interactuar, en mi cabeza vivía repitiendo el estribillo como un loco. En los recreos de la escuela, en medio de la clase, en bici camino al almacén, realmente fue una de las primeras canciones que se me pegaron «demasiado».
Cuando el verano terminó y tras pasar algunos meses en la cima de las radios de Uruguay la canción dejó de ser tan difundida y con el tiempo desapareció tanto del dial como de mi mente.
Muchos años después, con la llegada del internet, el ares y youtube, cada tanto regrese a ella y siempre con el mismo efecto, apenas suena el bandoneón tocando la primera parte del tango «Nostalgias» mi mente me teletransporta al verano de 1995, automáticamente siento el sol, la arena, el sabor del agua salada, los helados, el baby fútbol, el olor a pasto, peñarol, mi vieja, mi viejo, mi perro rocky, la sensación de placer que me genera recordar todo eso creo que solo la podrán entender quienes tengan una regresión de este estilo tanto sea con la música como con alguna comida, olor etc
Cuando terminé de escribir este artículo en gmail (lugar donde escribo todo) decidí mientras lo leía poner el tema de fondo, pero en un momento quise hacer mi deporte favorito en Youtube que es ver los comentarios y me asombre de que muchas personas desde uruguay decían lo mismo que yo, lo cómico es que yo lei los comentarios luego de escribir el artículo y no antes, con esto quiero decir que no me vi influenciado, si no que veo que mucha gente comparte una historia parecida con esta cancion.
Nueva versión
En el año 2019 la banda ciencias naturales con un sonido más actual y con un videoclip (el tema original no tenía) reversionó su canción. Siendo muy sincero tengo que decir que esta nueva versión no me gusto, esta claro que tiene un sonido y arreglos más actuales, pero no me colmo. Quizás como un nostálgico de los 90s (conservador) me cuesta aceptar estos nuevos sonidos, o quizás simplemente, no me gusto y nada más.