El viernes 22 de Marzo sin mucha planificación surgió la idea de ir a pasar una noche al viejo y querido Hotel Argentino de Piriapolis. Ya fui en varias oportunidades pero esta era la primera vez que iría luego de tener a mi hijo Rodrigo.
Decidimos alquilar un auto y partimos el sábado al medio día desde Parlemo para Pïriapolis. Ademas de ser la primera vez que iríamos al Argentino con mi hijo era la primera vez que iría a Pririapolis en auto y esto significaba poder ir a todos los lugares que me gustan de forma mas fácil y rápida.
Como fanático de Francisco Piria y de Piriapolis es natural que por lo menos una vez al año y si el bolsillo deja, acuda al gran hotel que Piria construyo en 1930. El año pasado no pude ir (2018) por lo que este año tenia intriga de como encontraría el hotel luego de leer en varios diarios la noticia de que el hotel continuaría con la misma concesión y que esta realizaría cambios y arreglos en la estructura. Según la prensa las obras comenzarían en 2018 pero ya estamos casi en abril del 2019 y todavía no se ven obras.
En consideración de que el hotel tendrá en algún momento reparaciones y reformas seguramente este texto va quedar con conceptos obsoletos en poco tiempo, pero eso no va impedir que cuente la experiencia vivida, de alguna critica y tire alguna idea al aire.
Lo primero que tengo que decir es que el hotel como siempre impacta por su tamaño y para quienes vemos algún lado místico en las cosas de Piria el impacto es aun mas grande, pero ademas quede impactado por ver el hotel muy descuidado y sucio. También note una atención mucho mas fría o quizás despreocupada, algo que no me sucedió en anteriores ocasiones.
Todo el que va al hotel con asiduidad tiene claro que el hotel intenta mantener una atmósfera de época, y sus placares, espejos, sillas, mesas, por dar algún ejemplo, cumplen con esa idea, pero hay otros detalles que vinieron posteriormente que no pertenecen a la misma época y claramente requieren un cambio urgente.
Televisores de la década del 90
Esta claro que cuando vamos a un hotel con muchas actividades como este, el televisor no es algo muy importante, pero seguramente a la noche cuando queremos descansar, algo de TV vamos a querer ver. Los televisores del hotel Argentino son realmente malos. El sábado a la noche jugaba Peñarol y agarre el partido empezado, me costo poder ver el marcador del partido ya que el TV tenia una definición realmente pésima. (al final empato 2 a 2)
Colocar un TV plano colgado en la pared no le va quitar la atmósfera antigua a la habitación y por el contrario seria un contraste excelente en comparación con el armatoste que hay hoy. Cambio urgente.
Cortinas de baño
En algún caso me quede en habitaciones donde el baño se notaba era mas moderno que el que nos toco en esta ocasión. El mismo era realmente grande y eso se agradece, pero que la bañera cuente con una cortina de baño de tela y no tenga una mampara genera una imagen de poca higiene. Se puede cambiar y no cuesta tanto colocar una mampara.
Enchufes a la mano.
Hay un solo enchufe disponible en la habitación, si van dos personas cargar el celular se transforma en un problema. Ni hablemos si ademas vamos con una cámara de fotos y necesitamos cargar la batería. No cuesta nada colocar un enchufe en cada lado de la cama y otros extra por el cuarto y baño.
Pasillos mas atractivos
A mi particularmente me gusta mucho caminar por los pasillos del hotel y mirar por sus ventanas a la rambla, en el invierno tiene un encanto especial ya que realmente dentro del hotel no hace nada de frio.
Pero creo que hay dos cosas que se podrían mejorar. Una es la alfombra verde que esta hace muchos años y tiene muchas manchas, no realza la imagen. Ademas le agregaría exposiciones de cuadros de artistas nacionales y algún que otro espejo para incentivar el paseo de los clientes y no ver tanta pared vacía que muchas veces recuerda un poco a los pasillos del hospital de clínicas.
Desayuno muy rico.
El desayuno es muy rico y aunque quizás le agregaría alguna torta te vas lleno luego de desayunar. El salón de desayuno es amplio y reconfortante, hay una parte que da a la rambla y si logras agarrar lugar ahí realza mas el desayuno. Las mesas y sillas son añejas pero están en excelente estado y le dan un marco muy lindo.
Buenas Piscinas.
Las tres piscinas cumplen muy bien con su función. Quizás la segunda techada es bastante ruidosa y hay momentos donde queda chica con tanta gente, pero si tenes suerte y no hay mucha gente podes pasar un buen rato agradable con agua de mar.
Este año para mi la piscina tuvo un momento especial ya que por primera vez mi hijo de apenas tres meses y medio, entro en la piscina y pasamos un muy lindo momento junto con su madre.
Entrar en el Hotel Argentino es entrar en el túnel del tiempo, es pasarlo muy bien y para muchos es entrar en un estado místico. No lo dejen venir abajo, ojala quienes llevan adelante el proyecto del nuevo hotel tengan ideas que hagan que el hotel viva todo el año y genere una rentabilidad que le permita siempre estar en continuo mantenimiento.
Seria ideal que se habilitara el viejo Hotel Piriapolis que se encuentra a menos de 100 metros para su fin inicial y forme parte del hotel argentino.
Si bien la atención y las instalaciones esta vez me defraudaron, el hotel no pierde el atractivo y la mística, seguramente volveré con la ilusión de verlo renovado y tan brillante como cuando piria lo inauguro el 24 de diciembre de 1930.
